17 de marzo de 2021
Desde que me incorporé a la Dirección del Proyecto Promociona en otoño de 2019, he tenido la inmensa suerte de que varias de las directivas que han pasado por este programa desde su primera edición en 2013, hayan querido compartir conmigo qué les ha supuesto participar en él.
Lo cierto es que expresiones del tipo “para mí ha habido un antes y un después de Promociona”, “Promociona ha sacado lo mejor de mí”, “Promociona me ha permitido confiar en mí”, “no puedes imaginarte lo agradecida que me siento”…., son algunas de las frases que generosamente han compartido conmigo algunas de las promocionas.
Las conversaciones mantenidas con ellas me hicieron ver que Promociona no es sólo un programa ejecutivo de formación dirigido a mujeres directivas con el objetivo de que alcancen puestos de alta dirección. Participar en Promociona es mucho más, es una experiencia.
Con el objeto de conocer bien Promociona, no como Directora sino desde dentro, me incorporé como alumna a la octava edición. ¿Y qué puedo decir? Que todavía no he terminado la edición -estamos empezando en estos momentos el proceso de mentorización cruzada, última de las fases- y, efectivamente, puedo concluir que Promociona es una experiencia transformacional, un viaje que invito a realizar.
Promociona nos permite a las participantes adquirir los conocimientos y habilidades necesarias para que podamos avanzar en nuestra carrera profesional, con sesiones magistrales de docentes ampliamente reconocidos. Pero también nos permite llevar a cabo un verdadero proceso de introspección, de autoconocimiento que, entre otras cuestiones, nos ayuda a identificar cuáles son los valores de nuestra vida personal y profesional, cuál es el legado que queremos dejar o identificar nuestras anclas profesionales. Estas reflexiones, junto a la evaluación 360º que realizamos en nuestro entorno profesional, son la base para las sesiones individuales de coaching ejecutivo que llevamos a cabo en Promociona, en las que se nos invita a desarrollar un Plan de acción individual con los objetivos que queremos trabajar profesionalmente.
Y, tras ello, iniciamos un proceso de mentorización cruzada con un alto representante empresarial, a nivel de presidencia o dirección general, con quien trabajar los objetivos que hemos definido. Esta semana tendré la primera reunión con mi mentor y, conociendo las experiencias de las anteriores promocionas, soy consciente de la relevancia que esta ayuda tendrá en mí.
Pero, sin duda, lo que más me ha impactado es el grupo de mujeres que he conocido. Mujeres generosas, de gran talento, que quieren ser motoras del cambio, impulsar iniciativas, crecer y ayudar a otras mujeres en su camino. Mujeres que se ayudan personal y profesionalmente, que viven y comparten momentos duros y que hacen una piña entre ellas. Esto es el espíritu Promociona del que, ahora, tengo la grandísima suerte de formar parte.
Como dice una de mis compañeras de edición, Promociona es alimento para el alma (Raquel, te copio la frase!) y entiendo lo que me comenta Begoña (edición anterior) al decirme que ella se ha sentido `my fair lady´ durante Promociona.
Si continúas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.