¿En tu empresa existe un departamento de RSC pero aún no tienes un plan estratégico que vincule empresas y sostenibilidad?

Peor aún, ¿entre la cúpula directiva no está siquiera sobre la mesa el debate de la sostenibilidad ambiental en las empresas?

Es hora de tomar posición y dar un paso al frente. Contar con acciones de sostenibilidad en la empresa no se trata únicamente de adoptar una posición «estética».

Hablamos de responsabilidad y productividad combinadas.

¿Qué es la sostenibilidad en una empresa?

El primer paso es entender de qué va la sostenibilidad en las empresas. Se trata de iniciar procesos a largo plazo. Estos procesos deben permitir —al menos en teoría— desarrollar las acciones de la organización, siguiendo criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) que no comprometan el modelo de negocio y que, sin embargo, hagan de la empresa un colectivo que aporte valor social y medio ambiental.

¿Cómo desarrollar una cultura sostenible?

Para que la implementación de una cultura sostenible sea viable es necesario desarrollar el plan de sostenibilidad de una empresa. Este plan debe comprometer transversalmente a todos los estratos de la organización y tiene que definir claramente qué se quiere hacer, el camino para hacerlo y las acciones y recursos que se necesitan para ello. Nos referimos a un cambio de mentalidad que requiere del desarrollo de una «cultura sostenible» ¿Cómo favorecerla?

• Economizar recursos energéticos. Analiza los recursos con los que cuentas y los procesos que se inician ¿Pueden aprovecharse mejor? ¿Hay forma de economizar o de reducir la huella energética que generan?
• Recurrir a lo cercano. En la mayoría de las ocasiones optar por proveedores de proximidad o analizar las características del territorio para elegir fuentes energéticas sostenibles viables en el caso particular es un buen primer paso.
• Transporte ecológico. Analizar cómo se «mueve» la empresa y tratar de sacar partido a medios de transporte ecológicos o menos contaminantes resulta imprescindible.
• Apostar por la economía circular. Esto implica limitar la entrada de componentes en los procesos y, siempre que sea posible, reutilizarlos, reciclarlos o adoptar una gestión interna de los mismos que no genere problemas de índole ecológica.

Acciones de sostenibilidad en la empresa

Además de todo lo anterior es bueno que se «predique con el ejemplo» sostenible a través de acciones concretas. Si consigues implantar una cultura de la sostenibilidad y elaboras un plan estratégico para ello, podrás iniciar un cambio de paradigma en tu organización. A partir de pequeños gestos sostenidos en el tiempo podrás modificar para siempre la manera en que tu empresa «está en el mundo». Veamos algunas acciones empresariales a favor de la sostenibilidad:

• Analiza a tus proveedores. Si comparten tus ideas de sostenibilidad en una empresa es posible que podáis analizar juntos cómo trabajáis. Y es más que probable que podáis definir formas de colaboración que fomenten la sostenibilidad, el ahorro energético y la responsabilidad social y económica. Ambas partes saldrán beneficiadas. Si no tienes proveedores así quizás es momento de darle un vistazo al mercado, buscando otras opciones.
• Incentiva el comportamiento eco-responsable con tus clientes. Que sepan que tu apuesta por la sostenibilidad es seria e impregna a todas tus acciones. Y también que esperas que compartan esa filosofía, para trabajar juntos en la misma dirección.
• Ahorra (o elimina) el papel. Actualmente, un alto porcentaje de labores empresariales están digitalizadas. Si no lo has hecho, aún puedes apostar por la automatización y por lo digital, eliminando casi por completo la utilización de papel en tu día a día. En caso de que sigas necesitando formularios, folletos, informes, etc. en papel, implementa un buen plan de gestión de residuos y reciclaje de papel, cartón de embalajes, plásticos y derivados.
• Colabora con entidades. A través de pequeños gestos o colaboraciones con organizaciones que promuevan acciones responsables social y ambientalmente puedes posicionarte y cambiar la visión y el comportamiento de otros. No estás solo en esto así que, cuantas más personas implicadas en la sostenibilidad… mejor.
• Formación en sostenibilidad. Entendida como un compromiso empresarial desde dentro hacia afuera. Resulta esencial fijar en los implicados conceptos como el calentamiento global, biodiversidad, economía circular o gestión energética; también lo que es la gobernanza sostenible o cómo afrontar un marco de sostenibilidad financiera. En nuestra formación de sostenibilidad en CEOE Campus se puede profundizar en todos estos conceptos y, además, disponer de un programa de mentorización. Interesante, ¿verdad?. Si quieres conocer más, a continuación podrás descargarte el folleto con información sobre este Diploma de Transformación Sostenible.