El avance hacia la igualdad de género en el mundo corporativo ha sido una prioridad en las últimas décadas, pero todavía queda camino por recorrer, especialmente en los niveles altos e intermedios de liderazgo.

Con esto en mente, iniciativas como el programa de mentorización cruzada del Proyecto Promociona y Progresa emergen como herramientas estratégicas fundamentales. Estos programas no solo buscan la promoción de mujeres hacia posiciones de mayor responsabilidad en las empresas, sino que también ofrece un enfoque innovador y personalizado para superar las barreras que normalmente han frenado su progreso.

¿Qué es la mentorización cruzada?

Es un proceso que se caracteriza por conectar a mujeres con altos directivos/as de diferentes organizaciones, fomentando un intercambio de conocimientos y experiencias que va más allá de los enfoques tradicionales de mentoría.

Este proceso de mentorización tiene un doble objetivo que lo hace especialmente poderoso y efectivo:

1. Para las participantes, representa una oportunidad excepcional de compartir sus proyectos profesionales y recibir asesoramiento de directivos/as con vasta experiencia, y obtener orientación sobre temas críticos para su desarrollo.

El enfoque personalizado del proceso no solo impulsa su crecimiento estratégico, sino que también refuerza su capacidad para liderar en entornos complejos y dinámicos.

2. Para los mentores, el proceso ofrece la posibilidad de enriquecer su perspectiva organizacional al interactuar con mujeres talentosas que aportan ideas frescas y soluciones innovadoras. Este intercambio de ideas puede generar nuevas visiones estratégicas que benefician tanto a la mentee como a la organización en su conjunto.

Un cambio necesario para las organizaciones

Iniciativas como el Proyecto Promociona y Proyecto Progresa no sólo benefician a las mujeres participantes, sino que también representan una ventaja competitiva para las empresas que apoyan este tipo de programas. Promover la diversidad en los niveles de alta dirección está directamente vinculado con mejores resultados organizacionales.

Está demostrado en numerosos estudios, que las empresas con una mayor diversidad de género en sus equipos directivos toman decisiones más equilibradas, innovadoras y efectivas. Por tanto, apostar por la mentorización de mujeres en desarrollo no solo es un compromiso con la igualdad de oportunidades, sino también una inversión inteligente en el éxito empresarial a largo plazo.

Conclusión

El proceso de mentorización cruzada del Proyecto Promociona y Proyecto Progresa es más que una iniciativa para el desarrollo profesional de las mujeres.

« Es un catalizador de cambio que impulsa la igualdad de género en los puestos de toma de decisión y de responsabilidad en las empresas, facilita el acceso a puestos de decisión y potencia el talento femenino, contribuyendo a construir un futuro empresarial más diverso, inclusivo y exitoso.»

Empresas y participantes deben ver en esta iniciativa una oportunidad para transformar tejido empresarial y convertirse en fuerzas tractoras de la transformación empresarial.

En un entorno en constante evolución, donde la diversidad y la innovación son clave, proyectos como Promociona  y Progresa son esenciales para asegurar un crecimiento sostenible y equitativo.