Hoy en día, es innegable que las organizaciones están en plena transformación de su cultura, abarcando aspectos como cambios de procesos, mejorando el liderazgo e implantando planes de igualdad. Esta evolución no es solo una tendencia; es una demanda real de los empleados y futuros talentos. Las actitudes y aptitudes que eran válidas hace una década ya no son suficientes. ¡Es hora de avanzar!

Las empresas están invirtiendo más tiempo y recursos en mejorar su imagen y ser bien vistas por la sociedad, además de cumplir con normativas cada vez más exigentes. A veces, esto implica un «lavado de cara», que puede incluir cambios en el logo, en los colores de la marca o incluso en el nombre, todo con el objetivo de alinearse con sus verdaderas aspiraciones.

A nivel interno, ya no es suficiente trabajar de manera aislada. Es fundamental fomentar la conexión entre equipos y crear grupos de alto rendimiento que alcancen objetivos estratégicos. La motivación de los empleados es clave, y no se trata solo de organizar actividades diversas. Es esencial que cada persona tenga la oportunidad de mejorar su marca personal y crecer profesionalmente.

Además, las empresas deben esforzarse por crear entornos de aprendizaje que se integren con su identidad. Un buen clima laboral y un sólido plan de carrera son fundamentales para el desarrollo de todos.

Para ser organizaciones que realmente contribuyan a mejorar nuestro mundo, hay varias áreas en las que debemos trabajar:

  • Valorar el talento senior, que es vital para la organización.
  • Formar a nuestros directivos y mandos intermedios para que se conviertan en mejores líderes.
  • Fomentar el liderazgo femenino, incorporando más mujeres en puestos de alta dirección.
  • Aplicar la sostenibilidad como herramienta de cambio en todas sus dimensiones: social, medioambiental y de gobernanza.
  • Mantener un buen ambiente laboral, priorizando la salud mental y el bienestar emocional de todos.
  • Incluir los nuevos retos tecnológicos en nuestras actividades para no quedarnos atrás.

 

¡Hay mucho por hacer! Juntos, podemos construir organizaciones más fuertes y comprometidas con un futuro mejor.