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CEOE lanza la nueva edición de sus programas de liderazgo femenino: Proyecto Promociona, Proyecto Progresa y Proyecto Proactiva

2024 acoge la XII Edición de Proyecto Promociona, dirigido a mujeres en la Alta Dirección, la VI Edición de Proyecto Progresa, orientado a mujeres que ocupan puestos de mandos intermedios en las empresas, y la II Edición de Proyecto Proactiva destinado a jóvenes identificadas Altas Potenciales.

Los proyectos de Liderazgo Femenino de CEOE cuentan con ESADE como partner académico y la colaboración de CEOE Campus. El plazo para presentar las candidaturas estará abierto desde el 10 de enero de 2024.

Proyecto Promociona, Proyecto Progresa y Proyecto Proactiva apoyan el talento femenino, ayudan a visibilizarlo y sensibilizar a las empresas sobre el necesario equilibrio de género en la toma de decisiones, así como convertir la igualdad en un factor clave en el desarrollo empresarial y de impulso fundamental de la competitividad de las empresas.

El Proyecto Promociona es un Programa Ejecutivo para Mujeres en la Alta Dirección, cuyo objetivo es impulsar a más mujeres a puestos de alta dirección en las empresas, así como sensibilizar a las empresas acerca de la necesidad de identificar, retener y promocionar el talento femenino. Desarrollando en las mujeres directivas las habilidades necesarias para liderar con éxito, formar parte de los órganos de dirección y participar en la toma de decisiones.

Proyecto Progresa es Programa Ejecutivo para Mujeres en posiciones intermedias, cuyo objetivo es impulsar a las mujeres de alto potencial a puestos de dirección en las empresas; desarrollando las competencias y habilidades necesarias para que las profesionales adquieran puestos de mayor responsabilidad en sus empresas.

Proyecto Proactiva es un Programa de desarrollo profesional dirigido a mujeres jóvenes identificadas en sus organizaciones como Altas Potenciales. Aporta una visión introspectiva y analítica para que las participantes descubran sus habilidades, conecten con sus talentos más ocultos y los alineen con las necesidades propias y las de su empresa.

Cada uno de los proyectos de liderazgo, se convierten también en un espacio de construcción de redes profesionales, de apoyo y de diálogo continuo con el mundo de la empresa para impulsar el talento femenino, y de trasformación estratégica de su compañía y su entorno.

Requisitos

Para formar parte de estas iniciativas, las participantes necesitan la implicación y el compromiso de su empresa, que deberán acreditar con la Carta de Apoyo firmada al presentar su candidatura, y la aportación de un mentor/a que participará en el proceso de mentorización cruzada de Promociona y Progresa , un pilar fundamental de ambos programas.

Participación

El plazo para presentar las candidaturas está abierto desde el 10 de enero hasta abril de 2024.

Las candidaturas se presentarán a través de las plataformas online habilitadas desde las webs de los proyectos: www.proyectopromociona.com, www.proyectoprogresa.es y www.proyecto-proactiva

Los programas iniciarán en mayo (Proyecto Progresa ), junio (Proyecto Promociona) y octubre (Proyecto Proactiva) con las participantes que, superado el proceso de selección, hayan sido admitidas.

Éxito de los Proyectos

Un total de 1.315 directivas de más de 600 empresas han participado hasta la fecha en el Proyecto Promociona, y de las 11 ediciones finalizadas, un 52% de las directivas han sido promocionadas. Un recorrido que os invitamos a conocer en el siguiente video “10 años de Proyecto Promociona

Las participantes en el Proyecto Progresa son ya 521 mujeres procedentes de más de 170 empresas. Proyecto Proactiva arrancó su I Edición con 40 participantes de 20 empresas.

Mujeres con liderazgo creando el futuro

El mundo de las ideas no puede parar, ni el futuro tampoco, al margen del tiempo que tengamos que convivir con la pandemia.

Con este propósito reunimos a una veintena de líderes empresariales en torno a la II Jornada #MujeresyLiderazgo organizada por 50&50 GL junto a CEOE, con el respaldo explícito de su presidente, Antonio Garamendi, desde la genérica visión de la empresa como valor económico y social y los liderazgos diversos, igualitarios, sostenibles y responsables. Y, a partir de estos conceptos, impulsar una sociedad más colaborativa derivada de la crisis, con una nueva forma de trabajar en las empresas, lo que el propio Garamendi ha venido en denominar “empleabilidad”, en su opinión la competencia más demandada hoy en día en las compañías por ser la capacidad de adaptarse a los cambios.

Empleabilidad

Empleabilidad también para las personas, y esa fue la recomendación que hizo al grupo de #ChicasImparables que le entrevistó, las alumnas de los Programas Jóvenes y Liderazgo promovidos por 50&50 GL junto a CEOE y ESADE, con impulso de Merck y Banco Santander. Empleabilidad imprescindible en los tiempos cambiantes que vivimos, para no quedarse inmóvil y gestionar cada persona su propio futuro, reinventándose cada día, lo que siempre se llamó “implicación” o lo que es lo mismo: actitud además de aptitud.

Objetivos Desarrollo Sostenible

Si el 70% de los Objetivos de Desarrollo sostenible han de ser implementados por las empresas, no hay tiempo que perder. El futuro debemos crearlo hoy, a partir de los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia. Con velocidad inusitada e improvisando durante el largo confinamiento, nos hemos descubierto en conceptos como adaptabilidad, cambio, superación, flexibilidad, tecnología al servicio de las personas, conectividad, innovación constante… Y hemos descubierto la importancia de los equipos, de trabajar en confianza y responsabilidad. La consecuencia de todo ello es que la cultura empresarial cambia, para ser más flexible, lo que requerirá de nuevos liderazgos humanistas que enfaticen la gestión emocional.

Nuevos Modelos de Liderazgo

Las mujeres, vinieron a la Jornada a hablar no de lo que en otros tiempos se consideraba “asuntos de mujeres” cuando nos referíamos a la igualdad; así es que dado que la igualdad no tiene género, este asunto nos interpeló a todos. De ellas nos interesaba enormemente escuchar su visión de la crisis, sus ideas, su mirada intuitiva de cómo crear el futuro a partir de i + i : igualdad + innovación, conceptos transversales a los 17 ODS: María Jesús Almazor, CEO de Telefónica en España; Fátima Báñez, Presidenta de la Fundación CEOE; Marieta Jiménez, Vicepresidenta en Europa del Grupo Merck; Pilar Martínez-Cosentino, Vicepresidenta Ejecutiva del Grupo Cosentino;  y Hortensia Roig, presidenta de la Escuela de Empresarios. Todas ellas reclamaron un futuro de optimismo trabado a partir del necesario desarrollo de habilidades digitales y de tecnología por considerarlas tan importantes como la conectividad; pero también todas pusieron enorme énfasis en la gestión de los equipos, en la búsqueda de nuevos perfiles, igualmente a partir de talento y actitud.

Los modelos humanos que ahí se definieron son personas que comparten el mismo ADN que las empresas, que les gusta trabajar en equipo, que piensan en global, que no se cuestionan el cambio…  seres humanos completos que primero sean buenas personas y luego buenos profesionales, con un punto de humildad que les permita aceptar la formación constante en un mundo en transformación digital y adaptación de nuevas mentalidades.

Escuchando, aprendimos, y pudimos extraer algunas conclusiones. En todas las habilidades descritas destacan las mujeres. Fátima Báñez puso ejemplos en relación al emprendimiento que ligan bien con competencias de trabajo, coraje, esfuerzo, perseverancia, empatía y pragmatismo:  durante la pasada crisis financiera, 6 de cada 10 emprendedores fueron mujeres; y el 70% de las startup emprendidas por mujeres tuvieron éxito.

La respuesta a este empuje femenino no es una sola, debemos enfocar hacia varios parámetros que vienen a resumir razones culturales y biológicas y que hacen de las mujeres personas menos impulsivas, que emprenden con más certidumbre, acostumbradas como están, por tradición cultural a organizar las pymes que son las familias. Con todas las competencias que ello ha ido requiriendo a lo largo del tiempo, y que hoy son magnificas aportaciones a la sociedad y la empresa: esa capacidad de una mayor escucha, buena resiliencia, cercanía, generación de confianza, nueva comunicación, empatía, mirada larga, pulso para la mediación y la conciliación.

Curiosamente así lo destacaron los líderes masculinos quienes, afortunadamente, van descubriendo el valor de las emociones para si mismos y la gran oportunidad que suponen en términos de empatía para gestionar equipos. Me encantó ese mano a mano entre Rami Aboukhair, CEO de Banco Santander España y Federico Linares, Presidente de EY, hablando de las mujeres referentes: la madre de Federico como modelo del mundo 50-50, la hija de Rami como motor de futuro en igualdad. Fue una delicia escuchar a Antonio Huertas, Presidente de Mapfre, en conversación con Marta Martínez, Directora General de IBM EMEA, defendiendo conciliación y transformación sin adjetivar, para integrar todo el talento de todas las personas, y oír a Marta poniendo como ejemplo a su compañero de mesa como líder masculino promotor de igualdad, porque solo desde esta visión amplia se lideran empresas mejores para construir una sociedad mejor, a base de trabajo, esfuerzo, formación, educación y equipos.

Así llegamos al punto de los liderazgos positivos, los que sitúan a la persona en el centro, concepto que ha salido fortalecido con la pandemia. A partir de ahora ya no se concebirán líderes que piensen en si mismos, ni únicamente en su trabajo, ni entornos que no sean colaborativos… La corresponsabilidad expuse yo misma que se deriva de la nueva cultura empresarial en base a la cooperación y confianza, sabiendo delegar más y correspondiendo con lealtad. ¿Cuánto mejorarían las empresas si se trabajara proponiendo, ideando, creando, aceptando…? Para ello se requieren líderes con capacidad de escucha, que amen la diversidad, que desarrollen mentes anchas capaces de integrar, que sumen fuerzas y practiquen el mundo de las ideas.

Y que no se aplace lo importante por lo urgente, como apremió Nadia Calviño, Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La igualdad debe seguir en primer término de todas las agendas, generando conciencia y nuevos incentivos, como hemos de hacer con el cambio climático y la transición ecológica, asuntos que deben ser la punta de la pirámide de las necesidades del presente para construir el futuro. Mujeres con Liderazgo, inspirando.

Gracias al impulso de empresas comprometidas en trabajar #PorUnMundo5050, y a sus líderes

 

Mujeres y Reconstrucción

Mujeres y Reconstrucción

El pasado lunes 20 de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunía- al fin- con el principal líder de la oposición, Pablo Casado. El objetivo: tratar un importante tema que a todos nos preocupa sobremanera en esta crisis del Covid-19 y que no es otro que dilucidar cómo demonios vamos a arreglar este desastre.

La prensa se hacía eco en un doble sentido: por un lado, Casado habría obtenido una victoria al conseguir devolver el protagonismo al Congreso en forma de Comisión parlamentaria. Por otro, Sánchez habría conseguido finalmente la participación del PP en su Gran Acuerdo de Reconstrucción. En el horizonte, apuntaban los medios, una posible comisión de investigación y fuente de nuevos conflictos y en definitiva, unos por otros, la casa sin barrer.

Días claves para nuestro futuro

Les doy un poco de contexto internacional. Decía Emmanuel Macrón en su reciente entrevista con Financial Times que sin duda lo que estamos viviendo implica una revisión de la globalización y del multilateralismo; que la experiencia de esta pandemia nos va a cambiar para siempre y que ha llegado el momento de la verdad. El presidente de Francia declaraba estar abierto y preparado para aceptar su destino y su responsabilidad; prevé que algo gordo está llegando y que sin duda es hora de actuar.

Europa, reflexionaba Macron, debe definir de una vez si la UE es una unión política o un mero mercado. De su respuesta, aseguraba, nacerá una Europa más fuerte o se firmará la condena de muchos países- entre ellos cita a España- a los que visualiza en las garras de los más feroces populismos, que ya el siglo pasado convulsionaron- y de qué trágica forma- el mundo. Es por tanto, este momento- abril de 2020- un momento para la Historia que marcará nuestro futuro.

Hablando de la Historia de Europa, de Francia y de España, siempre tuve especial predilección por un capítulo acontecido en 1529. Me refiero a la Paz de las Damas, recordada así porque la protagonizaron Luisa de Saboya, madre del por entonces Rey de Francia, Francisco I, y Margarita de Austria, tía de Carlos I de España. Ambas se reunieron en la ciudad de Cambrai y negociaron, “en dos patadas”, lo que hijo y sobrino parecían incapaces de resolver en el campo de batalla. El embrollo no era menor, pues sus conversaciones pusieron fin a una guerra, implicaron la renuncia de España al ducado de Borgoña y la Baja Navarra y la renuncia francesa a Flandes, Artois y sus pretensiones en Italia. El acuerdo liberó también a los príncipes Francisco y Enrique, hijos del Rey francés, retenidos en Madrid desde 1526 e incluyó el pago de un “rescate” de dos millones de escudos. Un lío de los gordos, ya se lo he dicho, que no duró ni cinco minutos en manos de dos mujeres dispuestas a arreglarlo.

Aquello ocurrió hace cinco siglos, pero no hemos aprendido mucho desde entonces y en el mundo más avanzado, las mujeres, demostradamente eficaces y pragmáticas a la hora de buscar soluciones, seguimos viéndonos relegadas de los puestos de toma decisiones. Salvo excepciones como Arrimadas, Díaz Ayuso, Colau, o algunas ministras de Sánchez, intente usted dar nombres de mujeres que estén al mando en esta crisis en España.

Craso error, debo decirles, pues los medios de comunicación han dado larga cuenta de un dato llamativo. Seis países-modelo que han sido puestos como ejemplo de una gestión brillante de esta pandemia a nivel mundial como son Taiwan, Dinamarca, Alemania, Noruega, Finlandia y Nueva Zelanda -que ya ha dado cerrojazo a la crisis con tan solo 12 muertos- están dirigidos por… mujeres.

¿Casualidad?

¿Casualidad o causalidad? Se preguntaba una de mis Mujeres Influyentes en una de las muchas conversaciones que hemos mantenido estos días. En los últimos años, han corrido ríos de tinta sobre el estilo y capacidad de liderazgo de las mujeres. Mucho se ha debatido sobre si hay o no hay un estilo femenino de liderar, en qué nos distinguimos… pues bien; la experiencia de los últimos dos meses nos revela que lo que distingue a estas líderes mujeres es la humildad, la firmeza, el respeto a la verdad y las ganas de hacerlo bien y solucionarlo por encima de cualquier otra consideración o dosis de testosterona.

Entiéndanme bien, que no quiero hacer débil al sexo fuerte, pero no lo digo yo, lo dice la ONU, que en el año 2000 aprobaba su Resolución 1325 sobre las Mujeres, la Paz y la Seguridad, en la que se reconoce que las guerras afectan de manera diferente a las mujeres y reafirma la necesidad de aumentar su papel en la toma de decisiones respecto a la prevención y la resolución de conflictos así como en la reconstrucción post conflicto.

Así fue en Ruanda, que en los 90 vivió el genocidio de los tutsis a manos de los hutus. La dimensión de tal monstruosidad dejaba un país completamente desgarrado. Las mujeres fueron claves en su reconstrucción y en la reconciliación nacional. Y tal ha sido su papel, que hoy casi el 70 % de los parlamentarios del país son mujeres, un caso único en el mundo.

“La solidaridad entre ruandesas es una extraña herencia del genocidio, que obligó a hermanarse al medio millón de viudas que se quedaron solas y sin recursos para sacar adelante a sus hijos, cuando no los perdieron”, explicaba Efe en una crónica de 2015. Y en 2019, el diario Expansión hablaba de “El milagro ruandés” y del “Singapur de África”, al señalar al país como el más favorable para los negocios y uno de los que más rápido crecían en el mundo.

Ya lo ven. Somos vitales en la resolución de conflictos y la reconstrucción. Parece nuestro sino que a las mujeres nos terminen llamando para arreglar desperfectos, calmar ánimos, recolocar y recomponer. No es casualidad ese papel de cuidadoras y madres que, respectivamente, la sociedad y la naturaleza nos otorgan, por más que en determinados contextos y épocas nos pueda resultar molesto o trasnochado. Porque, si, nos gusta cuidar de los nuestros y, si, somos madres y a muchas nos gusta serlo. Las mujeres no hacemos la guerra. En general, no suele estar en nuestros planes ver morir a nuestros hijos o a los de otras mujeres, sino velar por ellos. En general, nuevamente en general, creamos vida y respetamos la vida.

Si a esto unimos capacidades que la neurociencia avala como una especial habilidad de comunicación y lenguaje, la empatía hacia los otros, la destreza relacional, la gestión eficaz de recursos y una visión poliédrica de mayor alcance que la de los hombres… me pregunto cómo es que esa comisión en ciernes no busca desde ya una mayoría de mujeres que aporten el sentido común, el buen hacer y ese pragmatismo tan nuestro y que tanto necesitamos para la llamada “reconstrucción” post Covid-19.

Sánchez y Casado o Casado y Sánchez, dos hombres líderes, lo mismo da, se reunieron el lunes -¿se lo había comentado?- y el resultado fue un principio de acuerdo esperanzador, pero tan tenue, que los ciudadanos de a pié no sólo no vemos la luz al final del túnel sino que sospechamos que seguimos adentrándonos en él. Yo propongo que estos dos dirigentes deleguen en su madre y en su tía, como hicieran Francisco I de Francia y el Emperador Carlos para encontrar una pronta solución y sobre todo una solución práctica y real para lo que se nos viene encima. Verán qué pronto tenemos todo perfectamente organizado.

 

Beatriz Recio